Fuerza de ventas
La fuerza de ventas es el motor principal de todas las empresas y actividades comerciales. Este motor es el que hace que sigan entrando pedidos que permitan a tu empresa crecer y mejorar.
Existen dos modos de mantener una fuerza de ventas en activo. La primera es la de contar con la fuerza comercial en plantilla dentro de tu propia empresa. Este método tiene la ventaja de ofrecer un mayor control sobre la red. Sin embargo, también tiene costes fijos y requiere de control administrativo, notas de gastos, contrataciones, etc.
Otro modo muy eficaz es la de contratar una fuerza de ventas externa. De esta manera la agencia se encarga de todos los procesos administrativos y de contratación. Esto te permite concentrar tus esfuerzos donde realmente lo necesitas. Además, también tiene la ventaja de que la red externa es muy flexible, pudiendo añadir o quitar vendedores en cualquier momento.
Normalmente se usa una fuerza de ventas externa cuando se desean hacer prospecciones de mercado o visitar nuevos puntos de venta. Esto ayuda a aumentar el conocimiento de marca y su facturación. También te permite sustituir a tus vendedores durante sus vacaciones o como refuerzo temporal.