El absentismo laboral es un gran problema para las empresas, esto les supone un gran gasto, el departamento de RRHH tiene que prestar atención a estas ausencias y tratar de detectar el origen de las mismas, que a veces son evitables.

Reducir el absentismo laboral: Clave del éxito en cualquier empresa

El absentismo laboral es la ausencia de un empleado a su puesto de trabajo y por lo tanto el no cumplimiento de su jornada laboral, en España, en el transcurso del año 2018 el absentismo laboral alcanzo un 5,3%, esto quiere decir que cada operario faltó a su trabajo, de media, 87 horas anuales, este absentismo afecta a la economía de la empresa y también a la seguridad social.

Los datos son alarmantes cuando hablamos de ausentismo laboral

Cada día 1 millón de personas NO acuden a su puesto de trabajo, el 73,6% por incapacitación temporal y el otro 26,4% sin causa justificada, los departamentos de RRHH tienen herramientas para detectar en tiempo real las ausencias laborales, compartir con los propios empleados esta información y haciéndoles ver los días que no han acudido a su trabajo les puede hacer reflexionar.

Las empresas también pueden contribuir a que este número de absentismo disminuya, premiar es más eficaz que castigar, los empleados que no se ausentaron de su trabajo sin causa justificada durante el año pueden ser premiados con un día extra de vacaciones una tarjeta regalo o cualquier otro pequeño premio que le hará sentir bien, y motivara muy favorablemente al resto de empleados.

Fomentar un buen ambiente laboral ayuda a que el empleado no se ausente, pues sabe que su ausencia afectará a sus compañeros.

Cuando la empresa nos permite una flexibilidad horaria, teletrabajo, cursos etc., el empleado se siente más valorado y motivado.

El absentismo laboral es un grave problema para la salud de nuestras empresas

Las empresas que se ocupan de la salud de sus empleados, también se están ocupando de la suya propia, estos remedios que las empresas pueden poner al alcance de los trabajadores son importantes y necesarios, pero de poco sirven sin nuestra responsabilidad, tanto con la empresa como con nuestros propios compañeros