Esta muy claro que lo ideal es que sean las compañías y las empresas las que pongan elementos y herramientas para favorecer la salud y el cuidado de sus empleados, esto es una responsabilidad de las empresas. Pero hoy queremos hablar del autocuidado, y el autocuidado es responsabilidad únicamente nuestra. Hoy 3 pautas de autocuidado en el trabajo.

De media pasamos más de 2.000 horas anuales en nuestro puesto de trabajo, por este motivo es importante establecer rutinas de autocuidado que nos ayuden a fomentar nuestra salud tanto física como mental.

El estrés por ejemplo es actualmente un gran enemigo de la salud mental y es muy importante auto cuidarnos y protegernos del estrés. Para esto hay más de 3 pautas de autocuidado en el trabajo, pero queremos centrarnos de momento en estas.

Asertividad: favorece un mejor ambiente de trabajo y establecer límites

La asertividad, del mismo modo que la empatía, de la que hablaremos más adelante se entrena y nos ayuda de manera muy positiva en nuestro día a día.

La asertividad es un elemento de autocuidado ya que gracias a ella podemos comunicar cosas que para nosotros son muy importantes y que nos están generando estrés y poder poner límites sin generar tensión en nuestro puesto de trabajo.

Por ejemplo, si nuestro jefe cada día nos hace salir una hora más tarde de nuestro horario para hacer una reunión “rápida” y esto nos ocasiona estrés y problemas de conciliación familiar, necesitamos solucionarlo.

Somos nosotros quienes debemos de generar esa comunicación efectiva que comunique a nuestro jefe que esto tiene que cesar, expresar esa necesidad de manera asertiva, y las consecuencias que tienen tanto personales como laborales es una manera de cuidarnos.

La empatía puede ayudarte a luchar contra el estrés laboral

En este punto la empatía también tiene mucho que ofrecernos, ya que favorece las relaciones en el entorno laboral, algo que nos ayuda también a generar lazos y un entorno social más saludable y relajado durante las horas que pasamos allí.

Hábitos saludables, otra de las 3 pautas de autocuidado en el trabajo

Los hábitos saludables no deberían de quedar en la lista de propósitos de todos los meses de enero, los hábitos saludables deben acompañarnos en todas las facetas de nuestra vida. Comer mejor, hacer deporte, leer, escuchar música, dormir las horas necesarias, tener tiempo de ocio y descanso… todos estos hábitos saludables nos ayudan en la ardua tarea de conseguir calidad de vida.

Pero hoy queremos centrarnos en esos hábitos saludables que necesitamos incorporar en nuestro puesto de trabajo, como, por ejemplo, evitar una mala higiene postural o no hacer gimnasia ocular. Estos pequeños detalles nos pueden ayudar a sentirnos muchísimo mejor en nuestro trabajo y suman en ese fomento de nuestra salud de la que tanto estamos hablando.