Son muchas las ocasiones en las que se ha escuchado que en el mundo de las ventas que ya está todo inventado, pero nada más lejos de la realidad. El marketing es un mercado en constante cambio, donde siempre hay una línea mediante la que innovar. No sólo basta con bombardear a los clientes potenciales con anuncios visuales y sonoros, eso ya no es tan impactante. Hoy hablamos del marketing olfativo.

¿Por qué no usar los otros sentidos para que el consumidor recuerde nuestra marca?

Un claro ejemplo de estas innovaciones es el marketing olfativo. Mediante el marketing olfativo buscamos quedar, de forma inconsciente, en el recuerdo de los posibles consumidores, por lo que la huella en nuestra memoria es mucho más profunda que con la publicidad habitual.

¿Habías pensado alguna vez que una línea de marketing eficaz sería añadir a tu marca una fragancia corporativa?

Vamos a profundizar un poco más en el marketing olfativo, ¿nos acompañas? Por cierto, no olvides comentarnos tus experiencias en nuestras redes sociales.

Por qué escoger el marketing olfativo

Todos nuestros sentidos son vías de comunicación válidas para el marketing. De hecho,

el olfato es uno de los sentidos más sensibles que tenemos los seres humanos. Cada olor provoca en nosotros una emoción, aunque ni siquiera nos demos cuenta. Pero atención, se provocan emociones tanto negativas como positivas.

 

Por ejemplo, diferentes encuestas han dejado constancia de que hay un gran porcentaje de clientes que se deciden a entrar en una tienda por el olor que se emana desde su interior.

El marketing olfativo busca provocar una sensación agradable en los clientes para que la experiencia de compra sea gratificante. De la misma forma, con el marketing olfativo se busca crear un recuerdo agradable de la marca para el cliente a través de los diferentes olores.

Para ello, las marcas buscan crear olores relajantes, olores viscerales, olores cálidos. Olores que nos traigan recuerdos agradables, muchos de ellos relacionados con la infancia o con lugares relajantes, como el mar o la montaña.

 

Varios estudios han comprobado que el marketing olfativo es la estrategia más efectiva de marketing sensorial, por lo que esta línea de marketing sigue creciendo. Industrias automovilísticas perfuman sus coches con olor a cuero y madera, simulando el olor a coche nuevo, cada vez que el coche sale del taller. Algunas vayas publicitarias lanzan perfumes con olores que recuerden a la marca que se está publicitando. El olor cala dentro de los consumidores. El futuro tiene olor, y huele a marketing olfativo.